Delay

"Me enoja infinitamente la actitud de mierda de hacerse los interesantes cuando, francamente, no estamos en edad.

Me enoja infinitamente que no digan las cosas cómo y cuándo corresponde.

Me enoja infinitamente que me hagan sentir insegura y como la mierda, onda GRATIS."

Claro, como si yo fuera capaz de decir las cosas cómo y cuando corresponde. Obviamente es por eso que me molesta. Me molesta que el resto tenga esas actitudes que no tolero de mi. ¿Cómo sabes que algo te está molestando? Porque no puedo ponerlo en palabras y empiezo a hacer tonterías desde esa molestia, como la ridiculez de llegar a las 6.50am al trabajo, cuando mi horario de entrada es a las 8.00am. En mi cabeza todo se acelera. Me obligo a no pensar, pero secretamente ando enmierdada. No pienses en eso, no pienses en eso, no pienses en eso. 

Yo creo que, en realidad, no es que no pueda ponerlo en palabras, sino que me he acostumbrado a evadir ese tipo de sentimientos porque me incomodan, claramente no sé abordarlos y me da miedo darme cuenta de que es, simplemente, porque me importa demasiado, pero es obvio que me importa demasiado, de otro modo no estaría blogueando sobre eso, no despertaría a las 4am, no me vendría manejando en automático al trabajo a las 6.30am, pensando puras hueas.

Tomémoslo de la siguiente forma: No bloqueo, blogueo. Si blogueo es porque es algo que realmente me importa, de otro modo, no perdería mi tiempo haciendo esto. O quizás si, porque necesito ordenar las ideas y escribir es lo que mejor me funciona para eso, desde los 14-15 años. 

Sé que algo me está molestando porque empiezo a pensar todo, a medir mis palabras y a cuestionar cosas que siempre, para mi, han sido cosas que no se piensan tanto. Me da paja cuando es así, me carga que me hagan pensar así, que me hagan cuestionar algo que siempre ha sido tan simple, tan obvio, tan... tan mio. Me da más paja aún cuando solo me importa a mi, porque habla de lo que me duele, que es la indiferencia y por eso me obligo a no pensar. Si no lo pienso, no duele.

Nunca la incomodidad es por nada. Siempre es por algo que nos arranca de nosotros, por algo que nos saca a empujones de la normalidad, que nos quita la voluntad al mínimo gesto y nos altera sin tocarnos ¿Acaso esas cosas no son importantes? ¿Acaso, algo que genera eso, no vale la pena?

Ahora que lo escribo me pregunto si realmente es algo que no lo merece y me doy cuenta de que, probablemente, es por eso que me mantengo ahí, porque no tan secretamente me gusta, aunque esté con la guata apretada y repitiendo "hueona llorona, hueona llorona, hueona llorona" en mi cabeza una y otra vez, como para recordarme que esto no es algo por lo que haya que llorar, por mucho que me duela, me moleste y me saque el lado sensible. 

Tengo mecanismos de defensa super tontos. 

Se sabe.