22 enero, 2012

A prueba de tontos: Crema de zapallo

Sé que no estamos en invierno, donde las sopas y cremas son especiales para pasar el frío, pero me encantaría compartir esta receta de crema de zapallo con ustedes.
Nunca me gusto el zapallo. En la cazuela era lo más asqueroso que podía existir, y creo que fue mi "maña" de niña chica la que me alimento ese "odio" hacia algo que no es taaaan terrible. Ya de grande redescubrí el zapallo como un alimento rico en fibras con el que se puede hacer muchísimas cosas bastante ricas.
Historia corta y aburrida: Un día fuí con mi papá a almorzar a Condi, en Irarrazabal. El garzón nos dijo que había una crema de zapallo muy rica, y mi papá me animo a ordenarla, "No pierdes nada con probarla".
Estábamos esperando y entro el "Tio Valentin", con mi papá hablamos un rato de él, nos reímos, y al llegar la crema de zapallo la encontré mundialmente rica. Luego de almorzar compré unos chocolates para regalarle a Fernando, porque si algo siempre tuve claro, es que él amaba los chocolates.
Ahora, cada vez que veo, huelo o como una crema de zapallo, me acuerdo de ese día junto a mi papá.

20 enero, 2012

Querer despues de terminar.

Creo que todos hemos estado en esa situación en que una relación se acaba y uno quiere odiar a la otra persona. Todos tenemos ese bichito que nos dice "somos mejor que eso" y que lo repite unas mil veces al día solo para hacernos sentir mejor, pero ¿qué tan cierto es eso?

Las relaciones pueden terminar por diversos motivos. Engaños, mentiras y traiciones son comunes y son también pase directo a un corazón dolido, pero ¿qué pasa cuando una relación termina porque simplemente ha llegado el momento de que así sea?, ¿a quién podemos culpar para sentirnos mejor?.

Hace un poco más de un año terminé una relación bastante larga y especial, en la que el amor simplemente se acabó y los planes a futuro ya no coincidían. Mi primera reacción fue odio, porque ese ser que tanto quería, ya no sentía o mismo por mi y de alguna forma me sentí completamente abandonada, pero con el pasar del tiempo entendí que esa falta de amor no era solo su culpa, sino también mía.

11 enero, 2012

Viernes.

No teniamos luna, pero habia sol y smog.
Yo te miraba de reojo, tu notaste que me ponías nerviosa y no dijiste nada, dejaste que tomara tus manos, y yo más roja no podía estar. 
Necesitaba darte un beso. Necesitaba saber que me estaba pasando... y timidamente bese tu mejilla. Tu no quisiste solo eso...
¡Qué lindo dia para querernos!