Pont des Arts

"Entonces te seguía de mala gana, encontrándote petulante y malcriada, hasta que te cansaste de no estar cansada y nos metimos en un café del Boul’Mich’ y de golpe, entre dos medialunas, me contaste un gran pedazo de tu vida. Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero, un Figari con violetas de anochecer, con caras lívidas, con hambre y golpes en los rincones. Más tarde te creí, más tarde hubo razones, hubo madame Léonie que mirándome la mano que había dormido con tus senos me repitió casi tus mismas palabras. «Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy alegre, adora el amarillo, su pájaro es el mirlo, su hora la noche, su puente el Pont des Arts.»"

Amargo.

"Estoy llorando", pensó, abriendo sus ojos para ver a través de la mezcla de agua jabonosa. "Me siento como llorando, así que debo estar llorando, pero es imposible saber porque estoy bajo el agua". Curiosamente estaba demasiado deprimida como para llorar. Demasiado dolida. Se sentía como si él se hubiese llevado la parte de ella que lloraba.

Yo no creo que alguna vez pueda llenar el espacio vacío que dejó aquello que he perdido. Era una sonrisa que podía terminar con guerras y curar cáncer. Nunca se puede amar a una persona tanto como se le extraña. 

¿Alguna vez te has preguntado si a la gente le gustarías mas o menos si pudieran ver en tu interior? Yo siempre me lo pregunto. Si la gente pudiera verme del modo en que yo me veo, si ellos pudieran vivir en mis recuerdos, ¿acaso alguno me amaría?

Al final solo he podido concluir que me gusta el café del mismo modo en que me gustan mis ex: AMARGO. 

Probablemente alegría

En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en las que no necesitamos morir. Entonces sabemos todo lo que fue y será.

El mundo aparece explicado definitivamente y nos invade una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.

Levantamos un puñado de tierra y lo apretamos entre las manos.

Con dulzura.

Ahí se encierra toda la verdad soportable: el contorno, el deseo y los límites.

Podemos decir entonces que somos libres, con la paz y la sonrisa de quien se reconoce y viajó infatigable alrededor del mundo, porque mordió el alma hasta sus huesos.

Liberemos lentamente la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.

Cada uno de nosotros es de momento la vida.

Que eso nos baste.

José Saramago en Probablemente alegría.

A prueba de tontos: Risotto de alcachofas y palmitos.

Esta receta la tuve que sacar sobre la marcha el otro día a las 8am, mi hermana me la pidió por whatsapp (cuando aún funcionaba jajaja) para una de sus amigas.

 Importante: el risotto se sirve apenas está listo! No se puede recalentar.

RISOTTO DE ALCACHOFAS Y PALMITOS.
 10 personas.

Ingredientes:
- 1 cebolla grande
- 6 - 7 fondos de alcachofa
- 6 - 7 palmitos enteros
- 300grs queso parmesano
- 1kg  de arroz arborio
- Sal
- Pimienta
- Romero o salvia
- 400cc vino blanco
- 4 cucharadas de mantequilla
- Caldo de pollo (mucho - puedes ocupar caldo maggi disuelto en agua, 1 x 3 tazas - porque la cocción es lenta y hay que ir incorporandolo de a poco).
El arroz arborio se encuentra en el supermercado, es ideal para risotto porque lo hace más cremoso y consistente, pero se puede hacer con arroz común y corriente. La proporción siempre será 1 1/2 tazas para 2 personas.