"El ego es la idea que cada uno tiene de sí mismo y que el sentido de valía que tiene el ego, está ligado en la mayoría de los casos con la forma como los otros nos valoran. Es decir, que el ego no constituye más que una idea, una ilusión, pero una ilusión que ejerce gran influencia".
No es un problema de ego el decir que sé lo que valgo, porque me he dado la paja interna durante años para reconocerme como el ser que soy e incluso el que quiero llegar a ser. El problema es cuando las percepciones de otras personas se superponen a las nuestras y empezamos a valorar más lo que otro cree de mi, que lo que yo mismo sé que soy y debería valorar.
Necesitas que te digan que estás bien, necesitas saber que estás vigente, que aún hay quienes te eligen, pero tristemente no te eliges a ti mismo, y esa es la primera elección que uno debería hacer, siempre. ¿Por qué esperar que alguien más lo haga?¿Por qué no es suficiente con tener la convicción de que eres bacán y quien quiera ver eso lo hará más allá de una aplicación? No es suficiente y me pregunto si alguna vez va a serlo.
Me duele que me hayan mentido, me duele porque confié a ojos cerrados, porque di ese salto de fe que uno pocas veces da y no importó. Me duele pensar en la posibilidad de que, de no haber sido por un error completamente estúpido, jamás lo habría sabido y aun me estarían mintiendo. No puedo dejar de darle vueltas, no puedo no pensar en eso, porque lo que me duele de esa mentira es que ya no sé si voy a poder volver a confiar y quiero hacerlo, quiero confiar.
Hay cosas que son personales y otras que no. En este momento es personal, pero al mismo tiempo no es personal el que alguien necesite validarse, aunque me haga sentir que no soy suficiente para estar bien. Yo sigo siendo la chiquilla bacán que sé que soy, esa que se preocupa y ocupa del resto, la que quiere ayudar porque simplemente es así y es mi forma, y así entiendo que no es personal porque el que nada de eso importe no es mi problema, sino de él. Aún así me duele, y como me duele, es personal.
He tratado de tomar algunas cosas con calma y con la mente abierta, pero me siento en ese punto ciego en donde las preguntas ya no son para alguien más, sino que para mi.
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